Este blog pretende ser el diario resumen de las salidas y viajes de sectamtb
Un grupo de mtbikers de Mallorca.

viernes, 29 de agosto de 2014

ALPS 2014. HOHE TAUERN o TOUR GROSSVENEDIGER V


ST JAKOB / ST PÖLTENER-HÜTTE – ACERETTO (CAMPO TURES)

No nevó y  al despertarnos tampoco llovía. Recogimos los bártulos que estaban desperdigados por todo el refugio y tras desayunar y pagar la dolorosa cuenta de lo mucho que gastamos en una tarde ociosa, nos preparamos para marchar. En los últimos viajes, quizás una cuarta  parte de lo que llevamos en la mochila no lo llegamos a usar, pero en este viaje no quedó prenda ni plástico sin usar. Embutidos con todo lo que teníamos, camiseta térmica, manguitos, perneras, windstoper, chubacas, etc,  iniciamos el descenso.
Tal como nos había dicho el del refugio, tras unos 10 minutos de andar y superar algunos neveros, llegamos a una explanada en la que se iniciaba una pista que no salía en los mapas.
Ésta al principio  era más bien una torrentera pedregosa  que curiosamente  coincidía  con el recorrido que teníamos marcado en el GPS. Al fin entendía porque el track iba por allí.
Tras un pinchazo a media bajada llegamos a la boca sur del túnel, lugar en donde este narrador tuvo que cambiar pastillas de freno. Reiniciamos la marcha por el desvió provisional de los coches que salían de las entrañas de la montaña, contemplando las aterradoras imágenes de cómo había quedado totalmente destruido el falso túnel de la carretera oficial tras un corrimiento de tierras.
De nuevo los GPS de salvador y pere se volvieron locos al igual que le paso a Vp, por lo que el único que conservaba la ruta era mi vetusto Garmin que estaba con la batería agonizante ya que en el refugio solo nos dejaron cargar uno al mismo tiempo y los que pudieron enchufarse al final solo fueron los de Pere y Salva. Salimos de la carretera principal e iniciamos el descenso hacia Matrei por caminos y algún sendero siguiendo el track que coincidía con el itinerario señalizado. Todos estos tramos los había incorporado este narrador en base a la cartografía del cyclemap contrastada con el google earth y el kompass virtual. Llegamos a Gruben en donde, al igual que les pasó a los del grupo B, estuvimos a punto de ir por el sendero que se iba por los cerros de Úbeda. Gracias a Bigel, que vio que  los  tiempos de recorrido de una opción u otra eran el doble, fuimos por la dirección  correcta que también era la definida en el track. 
Llegamos a Matrei por pistas rápidas junto al rio para posteriormente  continuar  la ruta por el lado izquierdo de la carretera ya más en la ladera de la montaña. Así lléganos hasta el pueblo de Huben en donde debíamos abandonar el valle principal para después de  36 km de bajada iniciar el ascenso.
Era una muy buena hora para tomar algo, así que nos paramos en un bar y como los interpretes oficiales no estaban por la labor, Miky tomo la iniciativa y en su idioma internacional pidió unos sándwichs y efectivamente, nos trajeron unos sandwichs magníficos, que evidentemente no eran suficientes  para llenar los depositos y hacer todo un día de bici.  Iniciamos el ascenso por una carretera con rampas bastante simpáticas en la que Salvador y su, hasta en ese momento, valedor Rol, se quedaron algo rezagados. Íbamos mal de tiempo y el cielo se estaba tapando por momentos,  era el momento ideal para que Salva, después de más de 15 años de montar en bici en los que todo el mundo le había dicho que llevaba el sillín demasiado bajo, decidiera olvidarse del riguroso estudio biomecánico que según él se había hecho e  intentará regular la altura y posición del sillín. Lo dejamos experimentando y seguimos valle arriba. Como la carretera era algo estrecha y con algo de tráfico, pese a la situación critica,  optamos por dejarla y seguir el track  que transcurría por pistas mucho más apacibles junto al rio. Unos tres kilómetros antes de llegar  a Sant Jakob empezó a diluviar por lo que a la desesperada esprintamos hasta el pueblo y nos paramos en el primer bar que había en la entrada. Amablemente nos dejaron pasar y tras poner una toalla en cada sillón tapizado del salón restaurante, nos sentamos en la  mesa a tomar un buen caldo y algunos postres. No paraba de llover, así que empezamos a estudiar posibles alternativas.
El equipo B, vp y Gerardo, siguiendo el planing inicial del viaje salieron rumbo al col di Gola de 2.300 mt que nos permitiría de nuevo entrar en Italia. La ascensión era por una larga pista  de unos  22km km que pasaba por unos esplendidos paisajes alpinos, siguiendo la secuencia típica de bosques y prados.
Al llegar al collado iniciaron el descenso que tenía que dejarnos el buen sabor de boca de fin de viaje. Así llegaron a  la hora de comer al refugio de Knuttealm en donde pararon. Habían decidido no completar el recorrido previsto que iba supuestamente hacia un nuevo collado para ir al valle de Prettau e ir vía directa hacia Acereto.  Así, después de  completar la bajada hasta el fondo de valle y  tras pasar una pequeña estación de esquí iniciaron la subida hacia el agroturismo en donde teníamos que dormir,  al cual llegaron bajando por magnificas sendas  entre abetos.
Cuando ya  debía hacer más de una hora y media que los componentes del grupo A estábamos esperando a que amainara, bigel soltó una frase lapidaria. “Señores, el viaje acaba aquí “. Nadie se atrevió a contradecirle por lo que a las 16,00 horas iniciamos los trámites para el rescate. Contactamos con el equipo A y  pedimos auxilio. En un momento de lucidez, al iniciar el viaje, decidimos que las llaves de los coches en lugar de dejarlas en el agroturismo irían en  distintas mochilas, por lo que desgraciadamente nosotros teníamos las llaves de los pandas. Así el rescate inicialmente solo podía ser con la furgoneta y por lo tanto, después de que ésta llevara la carga de bicis y 2 pasajeros más con las correspondientes llaves, los pandas tendrían que  salir al rescate del resto de miembros de la expedición. Mientras la furgo iniciaba el trayecto, empezamos a calcular tiempos, el recorrido que nosotros teníamos que hacer en bici hasta Acereto era de unos 40 km pero el recorrido por carretera era  de unos 70 km  y también tenía un puerto de montaña de 2000 mt, por lo que cada viaje podía representar más de una hora y media.
Así los últimos en ser rescatados tendrían que esperar unas cuatro horas y media y los del bar ya se estaban cansando de tenernos allí apoltronados y nos miraban mal. Decidimos buscar un plan C, consistente en averiguar que nos costaría ir en taxi hasta Campo di Tures. Al estar en zonas de esquí, el tema de los transferes está bastante desarrollado, por lo que encontramos una furgo que nos podía llevar por un precio razonable. No nos lo pensamos ni un momento  y la contratamos a la espera de que llegase nuestra furgo para deshacernos de las bicis.  Al fin llegó el rescate e iniciamos la operación retorno sin mayor incidencia que un mareo de órdago por parte de este narrador que al llegar a destino sacó lo que aún le quedaba en el estómago.  Tras una buena ducha y la mejor cena de todo el viaje, con abundante carne a la brasa y productos típicos del lugar, nos fuimos a dormir. El viaje se había acabado y este narrador se sumió en la depresión típica post viaje recordando como siempre el aria de Bach: 
“Es ist vollbracht! “    ¡Todo se ha consumado!.
Equipo A: 58 km y 850 mt de desnivel, Equipo B:  40 km  y 1100 mt aproximadamente.


ACERETTO (CAMPO TURES) – MILAN- PALMA.

Tras un magnífico desayuno, acorde con la cena de la noche,  iniciamos la engorrosa labor de empaquetado de bicis y carga en la furgoneta. Luego  bajamos hasta el pueblo de Campo di Tures en donde dimos un breve paseo para ver a lo lejos el castillo e iniciamos el regreso hacia Milán. Para consuelo nuestro, al atravesar la zona de los Dolomitas, de nuevo se puso a llover, verificando  que también en la parte sur de los Alpes, este año, también tocaba agua.
Al pasar por Trento decidimos parar a comer por lo que  salimos de la autopista. Tras un breve paseo por la periferia de esta ciudad, encontramos una pizzería en la que los comensales no eran turistas sino auténticos nativos, por lo que la calidad y cantidad estaban aseguradas. Tras la comida nos dimos cuenta de que íbamos algo justos de tiempo por lo que sin más demora partimos hacia Malpensa. Al llegar allí desembarcamos las bicis y parte de los miembros de la expedición, mientras los pilotos y este narrador fuimos a devolver los vehículos a Morini. La operación embarque, vuelo y llegada a Palma transcurrieron sin ningún contratiempo. Así finalizó el tradicional viaje de cada verano  a los Alpes. 
Este año fue  un tanto atípico ya que estas montañas nos enseñaron su cara menos apacible con una semana completa de lluvias.  Quizás se podría pensar que es mejor ir a una carrera o  a un viaje organizado en el que uno sabe que detrás hay una organización responsable de resolver los problemas que se puedan presentar, pero para este narrador  se pierde en gran parte el sentido de aventura. 
PD.
Agradecer como cada año a todos los que han hecho posible el viaje:
Al Randino y a Salvador, sobre todo, por hacer todas las reservas, que este año fueron especialmente dificultosas.
A Jetroni, que pese a que al final no vino, se encargó de iniciar los trámites con Morini y nos instaló la cartografía en los GPS y a algunos también los tracks.
A san Pere mártir por llevar el bote comunitario y tener que estar suplicando siempre nuevas aportaciones a un bote que semejaba tener un gran agujero.
A los chofers y especialmente a Gerard, por la panzada de kilómetros que hizo para rescatarnos.
Y a todos por esos momentos que pasamos.

3 comentarios:

Rol dijo...

Ha sido una hemorragia de satisfacción disfrutar de la compañía y generosidad de todos. Gracias por hacernos sentir vivos y felices practicando auténtico MTB.

Anónimo dijo...

Aquí no se ha dicho toda la verdad, no puede ser que san Pere no haya tenido su infortunio con alguna que otra elección de menú

andreu dijo...

Lástima de no poder acabar la etapa completa y gracias a la furgo y la planificación de regreso al hotel,completamos un viaje donde hemos desconectado y disfrutado en buena compañía y paisajes espectaculares.Moltes gracies a tots per haver fet posible aquest viatje...Gracies